Cada viajero puede cobrar lo que considere justo por traer los productos cotizados. Será decisión del cliente con qué viajero le conviene más traer sus compras. El único límite es que el viajero no podrá cobrar más del doble del valor de los productos cotizados.


Lo recomendado a cobrar, es entre el 5% y 20% del valor de los productos, pero todo dependerá de su tamaño y peso. Un producto puede ser muy pequeño, pero de un alto valor, o  muy grande y de un bajo precio. Por eso el viajero deberá analizar todas estas variables para poner su tarifa definitiva. Además, deberá considerar que está compitiendo con otros viajeros, por lo que mientras más caro cobre, tendrá menos posibilidades de ser elegid@.